Finca mediterránea con encanto – su refugio en Mallorca

Esta encantadora villa mediterránea está enclavada en un impresionante paisaje, en una tranquila ubicación en el norte de Mallorca y a pocos minutos de Pollença. Con una superficie habitable de 142 m², ofrece tres dormitorios sencillos y acogedores, un cuarto de baño, un acogedor salón-comedor y una cocina independiente.

Construida en 1980, la finca impresiona por su encanto tradicional mallorquín. Las vigas de madera en el techo alto enfatizan el carácter auténtico de la casa y dan al interior un ambiente cálido y acogedor.

En la extensa parcela de 4.500 m² se puede disfrutar plenamente del sol mallorquín durante todo el año. Ya sean horas de relax junto a la piscina privada, tardes de convivencia en la espaciosa terraza o cuidando del jardín mediterráneo, aquí experimentará una sensación de vacaciones puras en absoluta intimidad.

La propiedad está totalmente equipada con aire acondicionado, electricidad y dos pozos de agua con cisterna. El jardín está repleto de árboles frutales, como naranjos, limoneros, manzanos, higueras y olivos, que ofrecen un toque mediterráneo y una cosecha natural durante todo el año.

Gracias a su exclusiva ubicación, la villa ofrece fácil acceso a las playas más hermosas de Mallorca, pueblos idílicos y la vibrante cultura local. Ya sea como residencia principal, casa de vacaciones o inversión rentable, esta propiedad combina la más alta calidad de vida con el inconfundible encanto de la isla.

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Ubicación

Pollença se encuentra en el punto más septentrional de la Serra de Tramuntana, la mayor cadena montañosa y reserva natural de la isla, y está rodeada de diversos paisajes.

El casco antiguo de Pollença, con sus sinuosas calles e imponentes casas, demuestra que Pollença fue una ciudad importante y rica en el pasado.

El punto de referencia de la ciudad son los 365 escalones del Calvario, en cuya cima se encuentra la pequeña ermita barroca del siglo XVIII. Cada escalón simboliza un día del año.

El Puerto de Pollença, en el norte de Mallorca, es el puerto de la ciudad y se encuentra a unos 8 km del casco antiguo. La bahía ofrece kilómetros de playas de arena fina, en parte protegidas del viento por la península de Formentor.

A diferencia de otros centros turísticos de Mallorca, la costa no ha sido completamente urbanizada con complejos hoteleros de varias plantas.

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